congreso d<£ instrucción. 79 que puedan adoptarse en la trasmisión de conocimientos, es el que se debe seguir cou los niños en la primera euseuan-za, donde más sa atiende al discípulo que á la materia, porque propiamente puede ser llamado coa el nombre que le da la comisión. El C. Presidente.—Tiene 1¿ palabra el C. Ruiz. El G. Rüiz.—Suplico á los señores representantes tengan la bondad de escucharme un poco. Ha sido patente para todos que no tenía intención da tomar parte en esta dis cusión, y la prueba 63 que no había pedido la palabra en contra; pero supuesto que el señor prepresentante Martínez ha usado de ella, me veo obligado á hacer lo mismo; tanto más cuanto que si antes tenía razones en contra, su réplica me ha dado mayor número. Desde luego le diré que no acepto como autoridad pedagógica el Diccionario dt la Academia, Los diccionario?, y sobre todo el de la lengua, sirven nada más para dar la acepción vulgar de la palabra. Yo acostumbro convencerme cou razones, nunca con autoridades; porque éstas sirven para comprobar, uo para probar. Así es que en general ninguna autoridad me satisface y mucho menos la de un diccionario vulgar que no da más que la acepción corriente de las voces. Una vez indicado esto, voy á analizar brevemente el discurso del Sr. Martínez. En primer lugar, yo asenté que el método era un principio abstracto emanado de la ciencia que sólo recibía calificativo cuando era aplicado, ó usado en la práctica. El Sr. Martínez dice que el método quiere decir el camino que conduce á un fin, y que hay muchos caminos. Perfectamente, como hay caminos de aquí á la Villa, á Tacubaya; pero todos son cam inos, como he sostenido. Tratándose de método en abstracto, dije que este es uno, que filosóficamente os indivisible y eso lo sostenía, 'porque algúu representante emitió la idea, que el método lógico era diverso del método pedagógico, cuando éste no es sino la aplicación á la enseñanza del método lógico, y por eso hacía observar que la comisión descausaba en una base falsa, Iudicaba yo, á propósito de este punto, que en abstracto, ti método está constituido por la inducción y la deducción, únicos recursos que tiene la inteligencia humana para llegar á la verdad. Así es que en general, el método no puede estar constituido más que de estas dos partes. Me apresuró á decir que en pedagogía j ciencia enteramente en formación, y arte eu vía de organización, no hay términos que expresen claramente las ideas que tenemos; pero que cuando se trata de métodos, las únicas dos palabras que se acercan más á la verdad, son objetivo y subjetivo. Guando se trata de conocer un fenómeno simple ó complexo, ó bien aplicamos nuestras facultades á la adquisición de él ó bien lo conocemos á través del modo con qne lo juzgan los demás; cuando empleamos nuestras facultades en la adquisición, empleamos el método objetivo, y cuando lo vemos á través de como lo consideran otros, entonces decimos que seguimos el método subjetivo, porque vamos á ver el objeto ó fenómeno á través dol sugeto. Eu consecuencia, es indudable que lo único que debemos tener en la práctica es el método objetivo y el subjetivo, porque no existe más dificultad que al decir método objetivo, se cree que vamos á aprender con objetos, y sabido es que se puede dar una lección subjetiva en frente de un objeto, y objetiva fuera del objeto, y por lo mismo debemos entender que método objetivo es el que consiste en buscar la verdad aplicando todas las facultades, y es